Expresarme, ¿cómo?
Para mí, la parte difícil de sentir emociones es poder expresarlas correctamente. Crecí en una casa donde tuve demasiados sentimientos reprimidos debido a los problemas que pasaban durante mi niñez (incluso hasta la actualidad): discusiones, peleas, insultos, etc. Tal vez es por esto que no tuve un lugar cómodo en el cual podía decir o demostrar cómo me sentía. El llegar del colegio o la universidad y no escuchar un "¿Cómo te fue?" se hizo rutinario. ¿Dolía? sí, pero cuando les trataba de comentar sobre eso, parecía que se lo tomaban en son de broma, entonces volvía a quedarme callado. Solo les importaba cuando salía mal en los exámenes o cuando había jalado un curso. Recuerdo que la vez en la que más se preocuparon, fue cuando llegué a casa luego de que sufrí un robo con cuchillo cuando ya estaba por llegar. Por primera vez, se olvidaron de todo lo que pasaba y me dijeron: "Hijo, ¿cómo estás? ¿te hicieron algo?". Sentir esa preocupación me hizo sentir algo importante, aunque fue de las pocas veces que me preguntaron algo así.
Explicaré cada emoción que siento, tal vez las más importantes, y como es que con el tiempo he ido trabajando con ellas:
1. Alegría
Sin duda, la que más me cuesta demostrar, o al menos eso siento yo. Cuando recibo algo bueno, sea un regalo, detalle, abrazo, palabras de apoyo, etc., no sé cómo expresar la inmensa emoción que siento en ese momento. Solo tiendo a callar y dibujar una sonrisa de cachete a cachete que no puedo mantener por mucho tiempo. No sé cómo decirles: "Gracias, en verdad, estoy eternamente agradecido". La única forma que encuentro de agradecerles es ser servicial con ellos. Apoyarlos, darles algo, pero no como "tú me das, yo te doy", sino algo sincero y de corazón. Sin embargo, podré retribuir todo eso, pero no logro expresarme correctamente, siento que me falta algo en ese momento y me cuestiono: ¿Debo llorar?¿Debo sonreír más? ¿Se nota que esto me gustó?. Todo esto no me permite sentirme bien cuando la otra persona hace algo por mí, y siento que puedo llegar a aburrirla, y llego a sentirme mal conmigo mismo. Incluso en mi familia suelen decir que soy muy antipático. Si tan solo supieran que debido a ellos es que mi niño interior, aquel que hasta con la más mínima cosita explota de alegría, no es capaz de salir.
2. Tristeza
Suelo estar feliz, o a lo mucho serio, vaya a donde vaya, pero eso no quiere decir que no tenga un gran peso dentro mío. Esta tristeza interna, que nunca he llegado a sacar de mí por no saber expresarla, se debe a varios motivos: mentiras, falsas promesas, insultos o comentarios negativos (aunque diga que siempre estoy bien, hasta el más mínimo comentario en contra de mí me hace sentir muy, pero muy mal). Considero que con el tiempo no he sabido como poder sacar esto de otra forma que no sea llorando, aunque siendo sincero, siento que esto solo es un efecto placebo, ya que el problema real no se ha solucionado. ¿Por qué tengo esto dentro si me hace daño? No lo sé, no sé como poder sacarlo de mí. Sin embargo, esto me ha ayudado a buscar lo mejor para los demás, ya que sé como se siente no poder sacar lo que tienes dentro, por lo que una buena conversación siempre sana el alma. Los que me conocen saben que, a la primera señal de que alguien está mal, ahí estaré para conversar de lo que sea necesario (aunque a veces caigo en ser un poco pesado porque quiero hablar de eso en el momento, supongo que es porque quiero ayudar a la persona cuando antes). No puedo permitir que nadie pase lo mismo que paso yo, y mientras esté a mi alcance, seré el "Soporte" de todos los que quiero.
3. Ira
Creo que soy demasiado, pero demasiado paciente, aunque creo que esta no sería la palabra correcta. El ser paciente significa que "alguien que posee la virtud de esperar con calma y control, tolerando situaciones difíciles sin alterarse". Bueno, no creo que pueda esperar, solo me quedo callado y trato de no pensar en eso. Vivir en una casa donde hay constantes discusiones, insultos, problemas, incluso que a veces lleguen al contacto físico, fue algo que me ha dejado marcado. Supongo que es por esto que no quiero llegar a ser así con nadie. Eso sí, suelo estar enojado cuando las personas no cumplen sus promesas, no hacen sus partes de las tareas, o simplemente no se ven interesados por hacer lo que se les pide o lo que se proponen. Incluso, el escuchar que alguien diga "ríndete, ya está perdido" es algo que no soporto. Creo que a pesar de lo que pase, siempre hay una luz al final de túnel, un arcoíris después de la tormenta. No puedo enojarme con nadie, y menos llevar los problemas de un lugar a otro, creo que hay que separar eso y no poder enojarte con alguien que no tuvo nada que ver solo para desquitarte, y lo sé porque he vivido eso demasiadas veces. ¿Soy paciente? No, solo soy callado.
4. Ansiedad
Cuando las personas me conocen, piensan que soy muy tranquilo con eso, y la verdad es que no, la ansiedad es de los puntos más delicados que tengo, pero al igual que las emociones anteriores, no soy capaz de que salga a flote. A lo mucho, tengo ganas de comer de todo, pero después de esto, la ansiedad me va consumiendo poco a poco. Llego a tener mis momentos de desesperanza en la que mis pensamientos me carcomen de manera muy agresiva, llegando incluso a cuestionarme si mi vida vale de algo, ya que no llego a aportar nada en mi casa, no como mis hermanos que ya trabajan y ganan su dinero. Para la edad que tengo, ya debería ser alguien capaz de valerse por si mismo. Últimamente he sufrido más cuadros de ansiedad, los cuales hacen que mi cuerpo se tense completamente y empiece a temblar de una manera muy fuerte, como si tuviera un frío inmenso y no pudiera moverme. No sé si esto pueda llevar a expresarlo, pero estoy acostumbrado a no mencionar nada, ni cuando el mundo se me cae.
Conclusión
No soy capaz de expresarme correctamente. Sin embargo, poco a poco he ido mejorando en estos puntos, ya que, antes que hacerme un bien para mí, quiero ayudar a los demás, y si yo no me encuentro bien, ¿de qué manera podría yo ayudar a alguien? Estoy eternamente agradecido con mi confirmación en 2024, ya que esto fue crucial para poder desenvolverme un poco mejor (solo un poquito), pero creo que con lo que viví fui capaz de darle un punto de partida a un cambio que poco a poco han ido notando mis seres queridos. Han visto que puedo conversar mejor, que soy más servicial, que busco el bienestar de los demás y no dejo que nadie se sienta solo, porque siempre que pueda, seré un hombro en el cual pueden apoyarse cuando su mundo se les venga encima. ¿Tengo mis demonios internos? Sí, y gracias a ellos es quien soy ahora, un Soporte de Nacimiento.
"El corazón transforma la canción en su mejor guarida"
– Wos, Contando Ovejas
Comentarios
Publicar un comentario