¿Las puertas se mantienen cerradas?

Bueno, este es mi primer blog, el primero de muchos (espero) y quiero hablar sobre una idea que mantengo firmemente: "A pesar de todo, nunca cierres las puertas del amor". Cosa que es fácil de decir, pero muchas veces cuesta hacerlo, y a veces demasiado.

No he sido la persona más afortunada en lo que se refiere a relaciones (creo que estoy pagando el karma de alguien ;-;). Cada una terminó por un problema en específico: mentiras, infidelidades, egoísmo, etc. No es la mejor sensación dar todo por alguien y que no sea recíproco. Ser tú el que termina devastado y llevarte la peor parte. Pero bueno, bien dicen que debes hacer las cosas sin esperar nada a cambio, y es cierto, pero qué bonito sería recibir algo, lo que sea, por hacer las buenas acciones. Sin embargo, esto no pasa, así que tal y como oí por ahí: "No hagas el bien si no tienes la fuerza par soportar la ingratitud", y no hacer el bien no es una opción, al menos no para mí.

Considero que he aprendido un poco de cada mala experiencia. Mi mentalidad optimista me hace verle el lado bueno a absolutamente todo, incluso hasta lo más triste o molesto. Aunque es cierto que muchas veces ese optimismo se rompe debido a tantas cosas que están en mi cabeza y termino derrumbándome, aunque solo sea por un pequeño momento porque, como dije, le veo el lado bueno (a veces ni yo me entiendo).

Volviendo a la idea principal, considero que uno no puede cerrarse a no creer en el amor, no por el hecho a la vaga idea de "debes formar una familia", sino de que uno no puede estar siempre solo por el miedo a que pueda salir mal. Sería como aquel bebé que quiso caminar y se cayó, y solo por eso no quiere volver a intentarlo. Al menos para mí, es un riesgo que estoy dispuesto a correr, ya que me gusta pensar de que tal vez la siguiente persona pueda mostrarme lo que es querer, pero querer bonito, y que gracias a esa persona pueda darme cuenta de posibles errores y mostrar mi mejor versión. Eso sí, siempre he trabajado en mejorar para la siguiente persona que pueda venir a mi vida, y muchas veces uno no tiene que buscarla, sino que simplemente llegará como por arte de magia.

Gracias a Dios, y estoy seguro que él me escuchó, he podido conocer a una gran compañera, gran amiga, gran mujer y, Dios quiera, una gran pareja. No me encontraba en mi mejor momento, sin embargo, al conocerla, sacó lo mejor de mí sin tener que forzar nada. Dios nos hizo coincidir en la misma fecha, en el mismo lugar y en el mismo evento. Curiosamente, no era obligatorio que ella fuese a ese lugar, pero aún así fue. Poco a poco hemos formado algo muy bonito, algo que no podría explicar, pero sí que puedo sentir. Es como querer explicar lo que significa "rico" cuando pruebas una comida, o lo que significa "bello" cuando miras una pintura. 

Gracias a ella he podido seguir en lo mío con la mejor actitud (aunque a veces caigo por los problemas que tengo), buscando ser alguien mejor para nuestro presente y nuestro futuro, buscando cualquier oportunidad para verla, conversar con ella y perdernos entre risas y juegos. Soy de las personas que quieren de manera intensa, no me gusta ir con rodeos, por lo que a veces siento que puedo incomodarla con tanto que quiero verla, pero no puedo evitar pensar en ella, en lo que estará haciendo, en lo que estará pensando, en saber si habrá comido o no, definitivamente ella ocupa toda mi mente, y estoy muy feliz de que así sea.

A veces pienso en qué hubiera pasado si esa tarde no me hubiera encontrado con ella, si no se me hubiera acercado a conversar, si simplemente le hubiera entregado el polo y nada más. Supongo que nunca lo sabremos, y estoy feliz de saber que no lo sabré jamás. Ella no lo sabe, pero cuando yo buscaba darle mi amor y hacerla feliz, fue ella quien terminó poniéndome loquito. 

En conclusión, no se rindan jamás y siempre tengan esperanzas en que mañana será bonito. Nunca sabes qué es lo que te espera a la vuelta de la esquina, tal vez y el amor esté en una estación del tren, en un paradero de carros, o simplemente en una reunión de padres. Muchas gracias mi niña A.N.S.S., no sabes lo que causaste en mí, por eso buscaré hacerte sentir lo mismo que yo siento cuando estoy contigo. 

Comentarios

Entradas populares